domingo, 11 de enero de 2009

Siddharta - UN LIBRO PARA LEER Y RELEER




Hesse se nos presenta en este libro en su doble faceta de escritor y filósofo (cosa para la que había demostrado estar más que dotado en 'Demian' o 'El lobo estepario') y nos regala una historia en la que poco importa saber el desarrollo de los acontecimientos o el final. 'Siddhartha' se (re)lee de una forma u otra dependiendo del estado de ánimo en el que nos encontremos y de él sacamos diferentes reflexiones según lo leamos en un momento de nuestra vida u otro.

La verdad se nos presenta como algo ininteligible (e intangible), tanto más incomprensible cuanto más parece que sabemos de ella. ¡Qué feliz es el que desconoce y qué infeliz el que descubre nuevas cosas! El descubrimiento de una porción de verdad nos descubre también otra cantidad de verdades que la rodean y que desconocemos totalmente. La verdad es todo y es nada. Por lo tanto, desdeñar cualquier modo de vida de los hombres es desdeñar la verdad y, en definitiva, a la propia humanidad. El 'Siddhartha' del (Paco)'Om' (aGag!), no es capaz de entender lo que le rodea y sus creencias varían tanto como el agua del río. Unas dan lugar a otras, y estas otras dan lugar a otras... La verdad está en todas partes y seguir su curso hasta la desembocadura es lo que hace que, poco a poco, Siddhartha vaya desprendiéndose de su ansia por llegar a la verdad absoluta, a la sabiduría que, según cree, le llevará a la paz interior y se va convirtiendo más y más en un hombre normal, sin esa obsesión por la verdad y, sin que él lo sepa, cada vez más sabio.

Me atrevería a decir que éste es el mejor de los libros de Hesse (al menos es el que más me ha gustado junto a 'Demian') y creo que lo es por dos razones: por lo fácil que es de leer (breve y de lenguaje sencillo) y por la curiosidad que puede despertar en el que lo lee; una curiosidad que, lejos de ser religiosa, hace que uno se interiorice un montón de preguntas. Así que mejor no hay que llamarse a engaño porque, a pesar de ser un libro breve y de lectura fácil, es posible que nos lleve tiempo terminar de leerlo puesto que no es difícil que bajemos el libro cada cinco o seis páginas, dejemos la mirada perdida en el horizonte y nos pongamos a pensar sobre algo que acabamos de leer.

Y es que el libro está repleto de citas interesantes y llenas de sabiduría, de esas que apetece subrayar y releer uno de esos días que no tenemos ganas de leer todo un libro pero sí de pensar un ratillo con algún texto, que no está de más de cuando en cuando. Es una novela, que como todas las de Hesse que he leído hasta el momento, busca la reflexión del lector, esta vez, mostrándonos a un protagonista que vive entre indecisiones y que intenta reencontrarse, con su Yo. A lo largo de ese peregrinar interior de Siddhartha, se nos relatan sus múltiples devenires y conclusiones, que también son 'cachetes' a una sociedad que parece moverse únicamente al ritmo que marca el consumo desproporcionado. Pero ni el lujo ni la pobreza son maneras de vivir. Tanto la una como la otra son etapas transitorias (y complementarias si se unen en una misma vida) que nos ayudan a descubrir el Yo interior que todos (descuidamos y) llevamos dentro.

Tanto más rica será nuestra vida, cuanto menos nos estanquemos en nosotros mismos.

*Opinion de un lector sacada de la red.

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