Ella fue la primera secretaria de Medio Ambiente que tuvo Argentina y también Latinoamérica: fue designada en 1973 por el gobierno de Juan Perón.
Química de profesión, Humanista de vocación. Fué la 1er. Secretaria de Estado para los Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación,en 1973 y la primera mujer en ocupar el rango más alto del ejecutivo nacional, en la historia argentina.
¿Cuáles son las sensaciones de ser la primera secretaria de Medio Ambiente que ha tenido Argentina y Latinoamérica?
Yolanda Ortiz : Cuando me hacen esa pregunta, pienso que tal vez debe haber un mérito, pero siempre pensé que no, uno tiene su manera de pensar, entonces agradezco la muestra de afecto pero ahí termina. Lo que sí me parece importantísimo es el homenaje al documento que Juan Perón escribió hace 35 años: el “Mensaje Ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo”, escrito el 21 de febrero de 1972. El texto tiene una vigencia que cuesta creer que siga siendo tan actual. Me parece una oportunidad muy interesante sobre todo en este momento donde, como en los ’70, hay otra inquietud. La década del ’70 es recordada como el despertar ecológico, ¿de quién? de los gobiernos, de la gente que se encargaba del desarrollo, pero no abarcaba a todo el mundo. Hoy vemos, por ejemplo a partir del problema de las pasteras, que la ecología ha entrado en la preocupación de la gente. El sector que queda en el medio es el sector político, que todavía tiene esa cultura tradicional que apunta al “cortoplacismo”, con la mirada lineal. Ahí está el problema más álgido de la problemática ambiental, no encarar otro desarrollo económico, no modificar nuestras estructuras mentales, no aceptar el paradigma de la complejidad.
¿Cuál es el contexto de época de creación de esa primera secretaría?
YO : Era un contexto de golpes militares, ya nos habíamos acostumbrados. La economía y los recursos naturales se relacionaban a partir de tasas, fórmulas matemáticas de tratamiento, pero para nada teníamos la sensación de que podía haber un cambio grande. Creo que es un cambio que se da en todo el mundo. Estamos cerca del ’68, muchos ubican a partir de allí transformaciones importantes, contra la cultura, las costumbres. A mi me tocó estar en Paris en mayo del ’68 porque estaba cumpliendo una beca y me tocó presenciar los debates entre los obreros y los estudiantes, donde los trabajadores decían ‘no sabemos lo que es eso de ser contestatario, tenemos que llevar la comida a nuestras casas’. Eso dejaba ver que no había una integración entre las clases sociales. Acá, mientras tanto, está el “cordobazo” en el ’69, se dan movimientos similares. Además, hay interacción en todo el mundo. Cuando Perón escribe el documento, fue en Estocolmo, en febrero del ’72. Él pensaba que iba a llegar a Naciones Unidas pero queda traspapelado porque él encaró el tema desde la pobreza y de haberse recuperado opacaba mucho el trabajo de ellos.
¿Cuándo se crea la Secretaría, cuál es el paradigma que está vigente?
YO : El conservacionismo, el “osito panda”, la salvación de las especies en extinción, los grandes paisajes, pero todo fragmentado, por eso lo bueno que hace Perón , que es de gran importancia, es que antes había grandes secretarías, de recursos hídricos, con mucho desarrollo tecnológicos, de minería, etc. Él decide crear la secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano, que era la que faltaba . Es el mismo título que usa la secretaría de María Julia Alzogaray durante los ’90, aunque era otra cosa. Nosotros tomamos toda la filosofía del mensaje emitido por Perón.
Brevemente, ¿podrías desarrollar esta idea de “ambiente humano”?
- Y.O.: Hasta entonces también había una idea biológica en cuanto a la conservación, se consideraba al hombre en tanto ser biológico, no como un ser integral, por eso fue realmente interesante el planteo porque el ambiente humano debía lograr una calidad de vida para los hombres, primero estaban las necesidades básicas de los hombres, yo te decía que Perón había hecho su discurso a partir del hambre en el mundo. Recién hace poco tiempo se llega a la conclusión de que la historia del hombre es la relación del hombre con el ambiente. Perón crea la secretaría de Ambiente Humano y él dice en el discurso que el hombre debe ser un ser íntegro, en relación con la salud, el ambiente, la equidad, la Justicia Social, la dignidad humana, él siempre lo decía. Eso es ético, moral, lo que corresponde .
El peronismo como fenómeno político y social tiene por columna vertebral al movimiento obrero y enfatiza en el desarrollo industrial, entonces, ¿cómo emerge la secretaría ambiental en ese contexto?
- Y.O.: Fijate que él (Perón) quiso hacer las cosas de un modo gradual pero firme, él pone la secretaría dependiendo del Ministerio de Economía porque entendía que había que relacionar las dos cosas. Cuando él muere, (José) López Rega, la persona más nefasta que ha tenido el país, me pide que la pase al área de Bienestar Social que conducía, yo le dije que absolutamente no, justamente por esa política original de Perón. Esto me valió realmente una salida bastante triste del gobierno. Ha hecho tantas infamias, que bueno…
¿Cómo fue esa interacción entre su secretaría y el ministerio de Economía, dirigido por José Gelbard?
YO : Mientras estuvo Gelbard todo fue muy bien. Gelbard tenía con él unos equipos de primera. Cuando se fue Gelbard, la única que quedó fui yo. Después de Perón quedó Isabel, que sabía cómo me llevaba yo con Perón. Igualmente, en términos políticos, la interacción con Economía no fue fácil, porque Economía tiene sus propias leyes, su propia lógica, y cambiar eso no es fácil. Sin embargo, cuando estuvimos, las empresas no podían hacer lo que querían con la contaminación, debían decirnos qué hacían con los desechos y con sus efectos sobre el ambiente, y a partir de eso se le daba o no los permisos. Eso fue bien fuerte. Igualmente, eso hacía que Economía dijera que nosotros frenábamos el desarrollo . Esto no se logra por decreto, es una cuestión cultural. Entonces, tenían que seguir al proyecto político, que era muy fuerte, pero por debajo nos cuestionaban.
¿Recuerda el momento cuando Perón la designó para la Secretaría?
YO : Te diría que primero me mandó a (Jorge) Taiana padre a que me tomara examen. Yo tenía que ir a un Congreso en Alemania, me tenía que levantar muy temprano y Taiana me dijo que la culpa la tenía el General que le había pedido que me juntara con él. Realmente, me consultó sobre mis conocimientos, etc. Cuando hablé con Perón, era hablar de lo mismo, era una maravilla. No obstante, yo me fui, porque no sabía que iba a ser elegida. Mis amigos me decían que no me fuera, que me iban a elegir, pero yo me fui igual porque tenía mis proyectos. Igualmente, estar en la secretaría fue una experiencia realmente interesante.
¿Cuál es la evaluación que hace de la gestión de esa primera Secretaría?
YO : Lo positivo es que empezamos a trabajar en lo interdisciplinario, tomar lo rural, lo urbano, la salud, creamos el COFEMA (Consejo Federal del Medio Ambiente), para trabajar con las provincias, porque en un país federal como este no es tan fácil. Después, con la dictadura se debió abandonar todo.
¿Usted planteaba el conflicto entre Economía y Ambiente, un conflicto que de alguna manera sigue vigente en Latinoamérica cuando urge el desarrollo económico al mismo tiempo que la preservación ambiental?
YO : No debiera haber conflicto. Si nosotros pudiéramos poner en valor nuestros recursos naturales seríamos tan poderosos, pero significaría interferir los negocios de muchas compañías grandes que resuelven, por ejemplo Monsanto que nos impone la soja, cuando nosotros tenemos los cultivos andinos. ¿Cómo puede haber exclusión, pobreza? Es un falso dilema producido justamente por las fuerzas que tiene la economía y las compañías y los grandes lobbys. Mientras no se cambie el modelo de producción y consumo, no va a haber modelo de desarrollo posible.
¿Cómo observa el desarrollo de la secretaría en perspectiva histórica, cuáles son los paradigmas conceptuales?
YO : Durante la dictadura la gente siguió trabajando, gente muy valiosa, pero trabajó de forma segmentada lo que no permitió seguir el trabajo de la Secretaría, porque no había una línea política. Después, con María Julia quisieron darle un golpe de efecto, pusieron a una mujer, pero se inscribió en la política de los ’90 donde se pensaba que con las privatizaciones dábamos un vuelco a la economía, y de hecho, fue un vuelco que nos hizo bastante daño.
¿Y en términos conceptuales, cuáles son los cambios de paradigmas?
YO : Hubo cambios en relación con los ’70, ya no está esa cosa bucólica, la naturaleza ha reaccionado por el accionar del hombre, y ¿qué ha pasado? Ha reaccionado violentamente y ha generado un sentimiento de miedo. Igualmente, no está desarrollada la conciencia sobre lo ambiental, la educación ambiental no desempeña el lugar que debiera desempeñar . Desgraciadamente, lo digo con conocimiento porque he sido asesora en el ministerio de Educación, que la gente de educación no entiende este tema. Y creo que es fundamental para que la gente asuma el problema ambiental, sobre todo los chicos.
¿Cuáles son los temas en la agenda ambiental de la actualidad, los temas más importantes?
YO : Perón ha sido muy claro cuando dijo que hay que crear nuevos modelos de producción y consumo, una nueva concepción cultural , una mejor relación de la Humanidad con la naturaleza, y de la Humanidad entre sí. Porque así como estamos no se puede seguir. Es el precio el que desarrolla todas las directrices. Hay un problema muy serio con el desmonte, por ejemplo. También hay una tendencia muy fuerte con respecto a la desertización. Son problemas muy graves. No hay espacios de reflexión de esto.
¿Cuál es su opinión sobre dos temas que están en el tope de la agenda, como pueden ser las pasteras o el Ricahuelo?
YO : El de las pasteras, es un tema que se ha manejado muy mal. Está cosa tan chiquita y tan perversa del “ser argentino”, es lo que ha hecho que el tema de las pasteras terminara tan mal, si queríamos arreglar el tema debíamos tener otra actitud. Realmente, ha habido grandes errores en el tratamiento con Uruguay que es un país hermano. Con respecto al Riachuelo, yo formé parte del Comité de Cuenca, es uno de los primeros proyectos en los que estuve, allá por el ’73. Hicimos monitoreos, investigaciones. Pero no pudimos avanzar cuando vimos la cantidad de empresas que había que sacar. Eso exige una voluntad política, hay que empezar a actuar. Nosotros queríamos trabajar por rama industrial, porque no podés empezar de la noche a la mañana a imponer cambios, porque las pequeñas empresas no lo pueden hacer. Te digo que siempre lo fundamental es la concientización, trabajar con la educación.
¿Y cuál es su opinión con respecto a la resolución de la Corte Suprema que obliga al saneamiento de la Cuenca, o sobre la actuación de la actual Secretaría?
YO : La gente y las organizaciones están reaccionando como corresponde. Las organizaciones dicen ‘ya basta de investigaciones, tomen medidas’. Lo que hay que sacar sí o sí, son las industrias que ahora contaminan. No se puede contaminar más. Igualmente, soy patológicamente optimista. Estoy trabajando en educación ambiental, para generar conocimiento, que es la base fundamental. Tengo en mente, todavía no tengo financiamiento, realizar “redes de información y formación” de las comunidades locales, lo estoy pensando para los lugares de contaminación y pobreza. Pero además, la universidad tiene que dar datos, no hay diagnósticos sobre los “agrotóxicos”, por ejemplo, y eso no puede ser.
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